

Reservados, se esconden en su caparazón, van dando pasos hacia el costado, hacia delante, y hacia atrás también, muy serviciales, aunque pueden ser peligrosos si se lo subestima, así, son los nativos de del signo Cancer.
Este tipo de personalidad, se la deben a un personaje mitológico llamado Carcinos, un cangrejo que envió Hera, la reina del Olimpo, para que distrajera a Hércules mientras enfrentaba a la Hidra, es por eso, que suelen hacer favores cuando se les pide, tal como el monstruo lo hizo brindándole sus servicios a la diosa, además, de los mencionados comportamientos del cangrejo.
Se cuenta que éste pellizcó con sus pinzas a Hércules en el tobillo, pero éste, lo pisó con tal fuerza que lo mató en el acto. Hera, en agradecimiento por su tarea, lo elevó al cielo y lo convirtió en la constelación de Cancer, que proviene de su nombre, Carcinos, el cual significa cangrejo.
