

Es un tanto difícil descifrar a veces lo que están por hacer, son un tanto inquietos, debido a que son como dos peces que viven en el agua, con direcciones distintas, pero que luego vuelven a reunirse para ser uno solo. Son como peces, porque viven en el agua, en lo emocional, viven del pasado y suelen ser muy sensibles, románticos, aunque después su dualidad de signo mutable demuestra todo lo contrario. Estos dos peces en uno, representan a Piscis.
Hay dos versiones sobre el origen de este signo, la primera, cuenta que el titán Tifón sorprendió a Afrodita y a Eros cerca del río Éufrates, por lo que debieron huir. Este titán, era mucho más grande que cualquier otro, sus dedos tenía cabezas de dragón, y sus alas, causaban terremotos y huracanes, era imposible hasta escapar de su mirada, además, se comentaba que de su boca salían llamaradas y lava.

Con el corazón en la garganta, la diosa trató de escapar junto a su hijo lo más rápido posible, y de pronto, se dio cuenta de que podían meterse al río, entonces, se transformaron en peces y fueron guiados por otros dos para perder de vista al titán. Cuando Afrodita salió del agua con su pequeño hijo Eros, subió a los peces al cielo en agradecimiento por su guía y los convirtió en la constelación de Piscis.
La segunda versión, menciona que la diosa fue advertida del acercamiento de Tifón por el sátiro y semidiós, Pan, por lo que ésta se transformó junto a su hijo en pez y se metió a nadar al río Éufrates. Sin perder a Tifón en la persecución, la diosa le pidió a Atena que los salvara, entonces, Afrodita y Eros fueron escondidos por ella en el cielo, formando así la constelación de Piscis.