




DESCENDENCIA CON GEA
Gea era una titánide de la primera generación de titanes, representaba a la tierra y la fertilidad, ya que ésta, dio vida junto a Urano, el cielo, a los más poderosos y reconocidos titanes. Se dice que de su unión con Poseidón, surgió un gigante, el famoso cazador Orión.
ORIÓN

Orión era un gigante, muy famoso por su cacería de bestias, inclusive su madre, Gea, le pidió en una ocasión que dejara de extinguir la vida de tantas bestias salvajes, ya que éste las mataba indiscriminadamente, aún así no fuesen amenaza.
VIOLACIÓN A MÉROPE
Este ser colosal, se enamoró de una princesa, Mérope, hija del rey Enopión, de Quíos (isla griega cercana a las costas turcas), el cual veía a su hija de una manera lujuriosa e incestuosa, por lo que no aceptaba que nadie la desposara. Cuando Orión fue a pedirle al rey la mano de su hija, éste le respondió positivamente pero, había una condición, debía matar a todas las bestias alrededor del reino. Éste llegó días después, pero el rey, no acudió a su promesa, y pospuso la boda consecutivamente.
En su estadía en castillo, Orión bebió de los deliciosos vinos del rey, que le había dado su padre, el dios Dionisio, del viñedo y el éxtasis, y se emborrachó, luego, entro a la fuerza al cuarto de Mérope, la arrinconó, y comenzó a tener sexo con ella de manera salvaje. Al día siguiente, Enopión, celoso y lleno de ira al enterarse del hecho, embriagó demasiado al gigante y le arrancó los ojos, más tarde, los dioses, le devolvieron la vista a Orión, pero éste no pudo encontrar al rey para cobrar venganza.
ENCUENTRO CON ARTEMISA Y EL ESCORPIÓN
Orión, se encontraba cazando en el bosque, y de pronto, se cruzó con Artemisa, diosa de la caza y de la luna, e inmediatamente, quedaron irónicamente flechados, ambos eran grandes cazadores, Orión, diestro en el arte de la espada, y la diosa en el tiro con arco y flecha. Ambos comenzaron a cazar y a pasar mucho tiempo juntos, por lo que el gemelo de Artemisa, Apolo, se puso celoso porque ésta no le prestaba atención a él. Muy enfurecido, este le mintió a su hermana y le dijo que Orión no la quería y que estaba enamorado de otra diosa, por lo que, enfurecida, mandó un escorpión a que lo matara.

El gigante no pudo acabar con el monstruo con su espada porque su caparazón era muy resistente a los cortes, así que intentó pisarlo, pero en el acto, le picó el talón inyectándole toda la ponzoña antes de morir, Orión agonizaba y le suplicó a la diosa que no lo abandone y que el no amaba a otra diosa, por lo que esta lo ascendió junto al escorpión como constelación para que siempre estuviera junto a la luna, que era el astro de Artemisa. Otras versiones dicen que Apolo mandó al escorpión, y que luego, Artemisa mató al gigante de un flechazo sin saber que era él, por un desafío que le había impuesto su gemelo, sabiendo que el blanco lejano era Orión.



